Las astas de ciervo se caen naturalmente al final del invierno y vuelven a crecer cada primavera para alcanzar su pleno desarrollo durante el periodo de apareamiento. Este ciclo natural se repite cada año a lo largo de la vida del ciervo.
La garantía de una Asta de calidad: En estado salvaje, el ciervo frota sus astas contra árboles y arbustos, impregnándolas de minerales naturales que les dan ese color marrón reconocible, a diferencia de las astas de ciervos de cría que permanecen muy claras.
100% Natural Sin aditivos • Sin colorantes • Sin conservantes
Calidad superior garantizada • Durabilidad: las astas de ciervo se asimilan a «huesos» compuestos de calcio que aseguran su solidez. Fecha límite de utilización óptima (DLUO) de 5 años. • Atractivo: están compuestas de médula seca que garantiza su atractivo. • Seguridad del animal: todos los bordes de las astas están lijados.
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